Y |
allí estaba, sentada en la
mesa de un gran comedor decorado con un estilo muy de los años 20. La sirvienta
le había traído café, tostadas con mermelada, croissants, tortitas con sirope
de arce y huevos, pero ella era incapaz de comer nada, tenía el estomago
cerrado, y un poco de nauseas, seguía con una taza de café negro en la mano del
cual casi ni había probado casi.
- Deberías comer algo - dijo Erik, sobre
todo después de la cantidad de alcohol que has bebido anoche… alcohol y….
- ¿Qué más? ¿Me has drogado? ¿Por eso
estoy así de débil? pregunto asustada
Sira
- No amor, no te he drogado, le contestó Erik, o
al menos de la manera en la que tu estas pensando
- ¿Qué quieres decir con eso?
Un silencio absoluto domino la habitación de repente.
- Por favor Erik, si es que te llamas así
realmente, dime que me paso anoche… ¿Y dónde está mi móvil? tengo que llamar a mis amigas, estarán
preocupadas, no saben nada de mi desde que me dejaron en el bar contigo.
- No te preocupes por eso, ya saben que
estas indispuesta y que te tomaras el fin de semana de relax
- ¿Ya saben? ¿Pero qué has hecho?
¿Llamar a mis amigas?
- Bueno les he dicho que estabas con
resaca y que necesitabas tomarte las cosas con algo más de calma y recuperarte
para el lunes. ¿Acaso no es así?
- ¡SI, PERO ES POR TU CULPA…...NO SE QUE
ME HAS HECHO!!!
- Por favor, relájate y deja de
gritarme, no reaccionó bien a los gritos…
Dijo Erik con una voz calma, pero a la vez muy contundente
- Acábate el café, come algo y luego
hablaremos
- Y para que lo sepas… SI mi nombre es Erik
…Erik Ulfsson…quizás hayas oído algunas historias sobre mí y mi familia
En ese momento no sabía qué hacer… quedarse y averiguar qué le
pasó, o salir corriendo… aunque si realmente es quien dice ser no llegaría ni a
la puerta si él no la quería dejar irse. Había escuchado muchas historias sobre
él y su familia, y la mayoría eran muy difíciles de creer, hasta fantásticas
pensó ella. Toda la ciudad les temía porque las malas lenguas decían que eran
vampiros que se habían afincado en la Ciudad Condal hace más de 300 años.
- Pero cómo van a ser vampiros si tanto
él como sus hermanos han sido vistos a la luz del día, y ahora mismo él está en
la ventana mirando el sol y no le quema ni se ha vuelto cenizas – pensó ella.
Entonces a pesar de que cada fibra de su cuerpo le decía que
saliera corriendo y que intententara olvidar todo lo que pasó desde que salió
del bar, (o al menos lo poco que recordaba de ello) decidió quedarse y así
poner algo de luz donde en ese momento solo había oscuridad.
Finalmente acabó su café, mordisqueo un croissant y decidida se
levantó de la mesa…
- ¿Ya he acabado, ahora podemos hablar?
Erik se vuelve hacia ella sonriendo y con sus ojos color avellana
la mira de arriba abajo
- Claro… Acompáñame a mi despacho
Sira temblando le sigue hasta unas puertas de estilo francés de
color oscuro, el abre las puertas y la invita a pasar con un gesto…
La habitación era bastante grande, con una mesa de despacho enorme
de color nogal que parecía desgastada por años de uso, presidida por un sillón
de cuero negro, también pudo ver un chéster de color oscuro...toda la
habitación emitía un aroma a historia.
- Siéntate, le dice Erik señalando el
chéster
Sira se sienta al borde, con las manos entre sus rodillas, el coge
una de las sillas que habían delante de la mesa de despacho y se sentó casi
delante de ella.
- ¿Bueno tú dirás, que es lo que quieres
saber? dijo Erik
- ¿Me dirás la verdad? pregunto Sira
- La gran pregunta es: ¿Estás preparada
para la verdad? preguntó el
- Sí, dijo ella con voz tenue
- De acuerdo, empecemos entonces….
- ¿Es cierto lo que dicen sobre
vosotros? Preguntó ella con la voz temblorosa
- JAJAJAJAJAJA!!! ¿En serio esta es la
primera pregunta que tienes para mí? - se rió Erik
- ¿Porque te ríes de mí? - pregunta ella mientras siente que la risa
de Erik le resuena en la cabeza como si de una gran campana se tratara
- Porque pensaba que querías saber qué
te pasó anoche.
- Bueno si, pero ….
- ¿Pero qué?
- Nada, déjalo no tiene importancia
- pero había algo que la hacía sentir el
cuerpo como entumecido
- Créeme que en cuanto te lo explique
todo, muchas de tus preguntas serán contestadas
- Vale, dijo ella más asustada todavía
- Empezaré desde que les dijiste a tus
amigas que te quedabas para una copa más conmigo. Nos tomamos esa copa, y
algunas más. Sobre las 4 de la madrugada me dijiste que ya era hora de irte a
casa, que necesitabas descansar después de una semana muuuy larga. Después de
unos 10 min recibiste una llamada del conductor del taxi y saliste del local,
yo te quise acompañar, pero me dijiste que no hacía falta que era un conductor
habitual y que estarías bien…. Yo acabé mi copa y salí para dar un paseo hasta
mi casa….
Mientras él le estaba contando lo que
había pasado, ella se seguía sintiendo extraña, como si no estuviera dentro de
su cuerpo, y observara la escena desde fuera
- Después
de caminar unas 3 manzanas te encontré desorientada, sangrando y te desmayaste
en mis brazos.
- ¿Sangrando, que había ocurrido?
- Realmente no lo sé, parecía que
hubieras sufrido una agresión.
- ¿Una agresión?, no recuerdo nada, y entonces
¿Me llevaste a un hospital?
- No, no te lleve a un hospital, no creí
que fuera oportuno dado quien es tu familia y lo rápido que estaría la prensa
intentando averiguar lo que pasó o más bien inventando lo que pasó.
- ¿Entonces?
- Entonces te di de beber mi sangre….
- ¿ME DISTE A BEBER EL QUEEE????
En ese momento Erik se levanto de la
silla y se le acercó tanto que ella se tuvo que echar para atrás, y fue en ese
momento cuando se dio cuenta de que los ojos de Erik habían cambiado su color
avellana, ahora eran rojizos, y parecían estar inyectados en sangre y le
asomaban unos afilados colmillos…
- Ya te dije una vez que no reaccionó
bien a los gritos…
- Eres… eres… un…. vampiro, por favor no
me mates….
- ¿Matarte? Si hubiera querido matarte
ya lo estarías desde esta madrugada y no habría esperado a que estuvieras en mi
casa. ¿Por qué crees que quiero matarte? - preguntó Erik
-
Porque eres un
vampiro - dijo ella susurrando
-
¿Y quién te ha
dicho que los vampiros matamos así por qué sí?
-
Lo siento, pero…
Era incapaz de asimilar la información con claridad, no sabía si
él le decía la verdad o se estaba riendo de ella, pero … había visto los
colmillos y como cambiaban sus ojos, ¿podría ser que realmente la hubiera
drogado y que por eso se sintiera tan eufórica y a la vez tan débil?
-
¿Pero qué? -
pregunta Erik
-
No sé cómo
procesar esta información, ¿qué quieres de mí? ¿Porque salvarme y traerme a tu
casa?
-
Porque habría
sido inhumano dejarte en medio de la noche tal y como estabas, sería como
abandonarte a los lobos.
-
¿Lobos? ¿Que
también existen los hombres lobo?
-
Jajajajaja… no
puedes manejar el que yo sea un vampiro, pero quieres saber si existen los
hombres lobo?
-
Quizás tengas
razón.
-
Pues si la tengo…
dijo Erik sonriendo
-
¿Entonces puedo
irme a mi casa? pregunta Sira
-
Si podrás irte,
pero no ahora, aún no estás del todo recuperada, además aun tienes mi sangre en
tu organismo
-
¿Y porque me
diste tu sangre?
-
Porque estabas a
punto de morir, y nuestra sangre tiene poderes curativos en los humanos, entre
otras cosas
-
¿Otras cosas?
-
Sí, pero no es
algo que deba preocuparte
-
¿Y qué pasa si
aún tengo tu sangre en mi organismo?
-
Por lo que veo no
sabes absolutamente nada de todo esto… ¡Qué raro!
-
¿Raro?
-
Si, cuando te
dije quién era supuse que estarías al tanto de las habladurías de la ciudad,
todo el mundo habla de mis hermanos y de mi...
-
¿Y todos lo saben?...
no entiendo. He vivido muchos años alejada de Barcelona y de todo lo que ocurre
aquí, y así habría seguido si mi padre no hubiera insistido en que volviera.
-
No, realmente no,
solo lo sospechan, aunque nunca nadie ha podido probar nada, ni podrán. ¿Y
porque quería tu padre EL GRAN GABRIEL KNIGHT qué volvieras? - dijo él con
sarcasmo.
-
No lo sé, algo de
no sé qué legado familiar, pero a mí no me interesan los negocios de mi padre y
mi hermano Aiden, yo quiero seguir con mi trabajo y quizás pronto abrir mi
propio negocio en Barcelona.
-
¿Negocio, que
tipo de negocio?
-
He estudiado
filología inglesa y literatura, y me encantaría abrir mi propia tienda de
libros especiales.
-
Libros
especiales… Que interesante
-
Sí, pero ahora
quiero irme a mi casa por favor, necesito una ducha, cambiarme de ropa y
descansar…
-
No te preocupes
aquí te puedes duchar, cambiar de ropa y todo lo que necesites.
-
¿En serio
pretendes que me quede aquí hasta que te canses de tenerme en tú fabulosa casa?
-
Amor, jamás me
cansaría de ti, tienes algo que te hace especial, aunque tú no lo veas
-
No me gusta que
me llames “amor”, yo no soy nada tuyo…
-
Bueno, esta
conversación le tendremos que dejar para otro día, mandaré a alguien que te
traiga ropa limpia, y algo para comer, cualquier cosa que necesites se lo
puedes pedir a Jordi, ¡mi ghoul…Ay! perdón, mi mayordomo. Tengo que salir, pero
en unas horas volveré y si quieres seguiremos hablando
-
¿Cuándo podre
irme? … ¡Por favor!
-
Mañana por la mañana
podrás irte si eso es lo que deseas, para entonces ya habrás eliminado mi
sangre de tu organismo, así que te recomiendo que descanses, te relajes y
pronto todo esto habrá pasado.
Al final hizo caso, se dio un baño con agua caliente y algunos de
los productos que encontró en el estante -
muy buena calidad - pensó ella sorprendida, quien le iba a decir que a
un vampiro le gustaría darse baños con productos de lujo - dijo ella sonriendo
Con la ayuda del agua caliente y los aromas del aceite de lavanda
que puso en la bañera, empezó a sentirse mejor, más relajada… cerro los ojos y
simplemente disfruto de ese momento de tranquilidad a pesar de lo extraño de la
situación en la que se encontraba.
Después de un buen rato el agua estaba empezando a enfriarse, así
que decidió salir, se arropo con el albornoz que había colgado, era tan suave
que parecía una nube esponjosa, se tumbó en la cama y no tardó nada en
dormirse...
Estos capítulos son un avance de un proyecto mayor que
actualmente está en desarrollo... espero sinceramente que os hayan gustado, y
despertar vuestro interés por la obra integra...
No hay comentarios:
Publicar un comentario