Después de una semana seguimos consternados con el resultado de la final del BenidormFest2022 y la gran polémica que la envuelve.
Si no sabéis de lo que os estoy hablando es que vivís en una cueva en algún sitio remoto del planeta, pero don’t worry, yo os pongo en situación.
Creo que a todos conocemos el festival de Eurovisión, donde cada año (menos el anterior) prácticamente todos los países europeos envían a sus representantes, para que exhiban su talento con la esperanza de ganar.
Hasta aquí todo claro, ¿O quizás no?
Pues aparentemente no lo es tanto, porque desde el sábado noche, todo el país está furioso con la decisión del jurado profesional, formado por la cantante Natalia Calderón, la conocida coreógrafa Miryam Benedited y coordinadora de la Orquesta y Coro de RTVE, Estefanía García, y los representantes internacionales, Marvin Dietmann y Felix Bergsson, jefe de delegación de Islandia en Eurovisión, que dieron la victoria a la participante Chanel y su propuesta "SloMo."
Y ahora me preguntaréis, ha ganado una cantante de los 3 finalistas, ¿dónde está el problema?
Y yo os contestaré… en lo turbio que parece todo visto desde fuera de la organización, teniendo en cuenta la gran diferencia de apoyos populares que han tenido las concursantes.
Hagamos un poco de historia, el pasado 18 de noviembre nuestros amigos de MEGARA, nos anunciaban su decisión de participar en el festival de Eurovisión (o al menos intentarlo), ya que como ellos mismos decían en su video de presentación, en los 61 años desde que Espala participa las propuestas enviadas nunca han tenido un toque rockero. Y para que todos los fans y los amantes del rock puedan dar su apoyo crearon el hashtag #EurovisionRocks.
Los numerosos participantes fueron progresivamente descartados hasta quedar en solo 14, Azúcar Moreno, Blanca Paloma, Chanel, Gonzalo Hermida, Javiera Mena, Luna Ki, Marta Sango, Rayden, Rigoberta Bandini, Sara Deop, Tanxugueiras, Unique, Varry Brava y Xeinn que irían a exponer sus canciones a Benidorm, aunque antes de llegar a la semifinal, Luna Ki retiro su candidatura por no haber entendido las bases de participación de ambos concursos, en las que se especifica que está estrictamente prohibido el uso del famoso y tan utilizado (demasiado diría yo) Auto-Tune, he aquí la primera polémica que surgió, dado que muchos fans de Luna Ki pusieron el grito en el cielo, porque… que es eso de hacer cantar a un “artista” a capela? Si con el Auto-Tune hasta el menos dotado puede sacar un hit, por favor, entiéndase el sarcasmo.
Vayamos al grano, se celebró el espectáculo el día 29 del pasado enero, y como resultado quedaron finalistas:
Tanxugueiras - "Terra"
- 70,75% voto popular
- 14,59% voto demoscópico
- 30 puntos voto del jurado profesional
Rigoberta Bandini – "Ay Mamá"
- 18,08% voto popular
- 13,52% voto demoscópico
- 46 puntos del jurado profesional
Chanel - "SloMo"
- 3,97% voto popular
- 15,88% voto demoscópico
- 51 puntos del jurado profesional
De las que se alzaría con la victoria Chanel contra todo pronóstico y deseos de la mayoría del público que según datos objetivos daban por ganadoras a las gallegas Tanxugueiras con una diferencia abismal, y a partir de ahí prácticamente todo el país se dividió en dos frentes encarnizados con una intensidad que no se veía desde hace más de 80 años, los unos a favor de la decisión del jurado y los otros rabiosamente en contra.
No voy a entrar en sí fue o no un tongo, para eso ya están los teóricos de la conspiración, que están haciendo el agosto con el tema, pero lo que sí que es evidente es que, una vez más la organización prefiere potenciar un producto comercial y simplón antes que arriesgar por algo innovador, una verdadera lástima y decepción. Y no quiero decir con ello que la canción sea mala (que lo es, bajo mí “humilde” punto de vista), pero sí que era la elección menos complicada, vaya por delante, sin embargo, que no es mi intención criticar a la artista, porque creo que en la medida de sus posibilidades ha jugado con las cartas que le tenía.
Lo que sí que me queda claro es que mucha gente intento dar una carga política a la canción de Rigoberta que le hizo un flaco favor y que puede que haya sido una de las causas de que obtuviera unos resultados tan mediocres dado el mensaje que ella quería transmitir al público, con una canción que a mí me parece que es una oda a nuestras madres, por otra parte, todo este circo centrado en intentar llevar al espacio político preguntas y protestas sobre la buena o mala gestión de un jurado de un concurso musical, considero ofende a la mayoría de la población, que juzgan que hay cosas mucho más importantes de las que hablar en el Congreso, que no son tan banales y tienen mucho más interés público.
Una última reflexión, si valoramos, aunque sea por encima las propuestas que han enviado el resto de países durante estos 61 años al Festival de Eurovisión, podemos comprobar que la variedad de estilos musicales y la innovación suelen ser las mejores fórmulas para obtener buenos resultados, y que mientras en este país sigamos apostando por lo más obvio, seguiremos estando encasillados en los clichés más clásicos, y seguirán viéndonos como un país de sangría, flamenco, sol y siesta.
Estoy segura de que como apuntaba en un principio, MEGARA hubiera sido la mejor opción para salir de esta monótona comodidad y gritarle al mundo en clave de rock que las cosas están evolucionando y que el rock español sigue muy, muy vivo y con ganas de que el mundo lo disfrute.
Y después de toda esta reflexión, aquí una vampira amante de la buena música, se despide de vosotros y os recomienda escuchar el programa de esta noche donde mis compañeros de programa debatirán más a fondo sobre este tema que tanto revuelo ha causado.
“Gianna Crane, listening to good music since... ALWAYS!”
No hay comentarios:
Publicar un comentario